En una hermosa tradición se ha transformado la cena que cada navidad entrega un grupo de alumnos, apoderados y profesores a las diferentes personas en situación de calle que se acercan al Hogar de Cristo. Asado alemán, pollo relleno y unos improvisados viejitos pascueros, dieron vida a una fiesta diferente, donde el principal regalo fue la compañía de estos jóvenes cervantinos, junto a sus comprometidos padres, quienes el 22 de diciembre se dieron un valioso tiempo para vivir el valor de la solidaridad.
Gracias a todos pos su compromiso constante.
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