Después de haber vivido diez meses de intenso trabajo académico, quisimos sellar el año  con jornadas de autocuidado, en donde, algunas salidas pedagógicas y una mañana de sana entretención, adornaron las fechas de finalización con ambientes gratos de compartir y creación.

Fue así como se visitó la costanera, en donde sextos básicos, primeros, segundos y terceros medios, colaboraron con la “limpieza de nuestro entorno” citadino, en el sector de costanera, recogiendo basura que diariamente se junta en este sector.
Después se visitó el Parque del Estrecho (Fuerte Bulnes), en donde los primeros medios  junto al dpto. de historia y profesoras jefes pudieron conocer en profundidad los primeros asentamientos de nuestra región desde la época de 1843. 
Para seguir avanzando, el día de autocuidado, con los estudiantes asistentes, se  conformaron dos grupos de alianzas, quienes desarrollaron diversas actividades, entre  ellas, un mundialito, juego del quemado, estaciones, desafíos de coordinación, just dance,  preguntas de conocimiento general y muchas otras, que adornaron de alegría y jolgorio  nuestra mañana.
Finalmente, el último día de clases, se terminó con una reflexión anual sobre las fortalezas  como curso y los desafíos venideros. Algunos terminaron de sellar su impronta personal,  depositando las piedras pintadas que hoy adornan la araucaria centenaria de nuestro patio de enseñanza media.
Terminamos con un encuentro de puesta en común y jornada de acción de gracias, en donde cada curso agradeció públicamente lo bueno del año y extendió buenos deseos para lo venidero, depositando estos pensamientos en el árbol navideño que adornaba nuestro hall central.
Por supuesto, como es tradición, se despidió a todos los compañeros y compañeras que  dejan nuestra comunidad educativa y emigran a otros lugares y terminamos compartiendo  en el patio al aire libre, de unos exquisitos choripanes que apoderados prepararon para  cerrar este año tan especial, haciendo un solo grupo entre estudiantes, profesores y  padres que participaron de este encuentro final.
En definitiva, fue una semana cargada de emociones y reflexiones, que terminaron con un  gran agradecimiento a lo que tenemos, valorando lo esencial de la vida que es el amor y el buen compartir, junto al infaltable viejito pascuero.
Fotografías aquí.