La navidad es una invitación a la paz activa, a hacer un gesto de amor por el otro, sin prejuicios ni preguntas. Es por eso que un grupo de padres y alumnos, acompañados por Tía Mónica Barrientos, vivieron el último comedor fraterno del año, en el Hogar de Cristo.
Compartieron con los que deambulan en las calles , entregaron comida y regalos, para hacer de la navidad algo vivo, no solo un objeto que descansa en los escaparates o que se ilustra bellamente en una tarjeta o en la publicidad de una gran cadena comercial.
La navidad, la hacemos todos.
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